Nunca me negué, ni tan siquiera cuando era evidente el despropósito de lo que pretendían, incluso no permitía que la realidad hundiera el espectáculo, siempre les ofrecí mi mejor cara, aún cuando fueron irrespetuosos, y jamás les impedí la entrada a mi vida privada. Claro que gane dinero, ellos me pagaban y yo asumí las consecuencias que me traería, pero también ellos ganaban mucho dinero, ¡mucho más que yo!, entendí perfectamente en que consistía el negocio y que esto era un espectáculo, una forma más de entretenimiento y yo era la estrella protagonista. ¡Si siempre colabore!, ¡porque ahora me maltratan y desprecian!, ¡porque me apartan como si fuese un apestado y en favor de otros!, ¡acaso no lo di todo por ellos!
Tal vez damos esperando que nos correspondan en la misma medida, aunque nos parezca injusto...pero la vida es como es...da mucho sin esperar nada a cambio y cuando menos te lo esperes...mucho recibirás de quien menos pensabas. Gracias por tus palabras de ánimo. Intenté hacerme seguidora tuya, pero no encuentro el modo. Abrazo.
ResponderEliminarLo de los famosetes es un tema del que habria que hablar largo y tendido porque creo que en el fondo y para cierta gente tienen su mision social... pero al ver la ilustracion me recordo a los primeros dias del TDT... y lo esclavos que eramos de ese aparato que ahora ya por fin parece integrado en nuestras casas.
ResponderEliminarUn saludo desde wwww.defanafan.com y suerte en el concurso 20blogs
Suele pasar cuando uno tiene un alma buena, abusan, pero no preocuparse que todo lo que nos hacen, se lo hacen a ellos.
ResponderEliminarTe invito a que visites mi blog en la Sección de Cine, se llama "Cine para usar el Cerebro"
http://cineparausarelcerebro.blogspot.com/