lunes, 16 de mayo de 2011

El espectáculo
























Aunque lo llamen “el deporte rey” sería mas correcto llamarlo “el espectáculo rey” o mejor aun EL ESPECTÁCULO así con mayúsculas. Terminada la temporada las directivas de los club comienzan a actuar como perros sabuesos en busca de nuevos fichajes, no importa si se alcanzaron los objetivos previstos con el actual equipo, ni tampoco si hay o no hay dinero en la caja de tesorería (¡vaya tontería!), y así como en el circo y en aras de “el espectáculo debe continuar” se busca el “mas difícil todavía” con fichajes más caros, llegados de más lejos y con los nombres más impronunciables para dar paso a titulares de prensa, presentaciones a los medios y a la afición con la camiseta del equipo y haciendo piruetas circenses, entrevistas, chats en redes sociales, sesiones de fotos, publicidad, y toda clase de dimes, diretes y chascarrillos ventilados en todos los medios de comunicación profesionales y no. Después de todo este espectáculo lleno de colores y fuegos de artificio llega lo irritante para las directivas y es la terquedad de las desagradecidas aficiones que además piden goles.

martes, 3 de mayo de 2011

mi General
























-         ¡Pero mi General!... yo le aseguro que con este misil de ultima generación…
-         ¡Ya, si!... pero ocurre que mis paisanos son unos pellejos muy correosos y tienen la mala costumbre de no querer morirse…
-         ¡Mire mi General! este misil ha sido dotado con toda la última tecnología de destrucción y con la carga que porta no hay agitadores, descontentos o vecino problemático que se le resista, en definitiva, un arma exclusiva pensada para sus necesidades.
-         ¡Ya! vosotros los comerciales siempre decís lo mismo y luego resulta que la tiene cualquier dictadorcillo tercermundista, y lo que es peor, le habéis vendido a otros el neutralizador… ¡que no decís toda la verdad!
-         ¡Pero mi General!...
-         ¡Bueno, bueno!... y el petardo ese, el gordo, dices que es indetectable.
-         Totalmente
-         ¿Y de autonomía?, ¿y de precisión?
-        ¡Va sobrado, mi General
-         ¿Y que me dices de los permisos de la comunidad internacional?
-         ¡Cuenta con todos en regla,... mi General!
-         ¡Vale, vale!... pueees… ponme una docena de esos, ¡de los gordos!,… ¡los lleváis a casa!, ¿verdad?
-         ¡Siiiii!, por supuesto… además por buen cliente, incluyo, totalmente gratis, un lote completo de muertos de la OTAN… ¡detalle de la casa!
-         ¡Gracias, generoso!... ¡seguís admitiendo tarjetas de crédito!,… ¿verdad?
-         ¡Por supuesto mi General!