domingo, 16 de octubre de 2011

El famoso, 2

























Nunca me negué, ni tan siquiera cuando era evidente el despropósito de lo que pretendían, incluso no permitía que la realidad hundiera el espectáculo, siempre les ofrecí mi mejor cara, aún cuando fueron irrespetuosos, y jamás les impedí la entrada a mi vida privada. Claro que gane dinero, ellos me pagaban y yo asumí las consecuencias que me traería, pero también ellos ganaban mucho dinero, ¡mucho más que yo!, entendí perfectamente en que consistía  el negocio y que esto era un espectáculo, una forma más de entretenimiento y yo era la estrella protagonista. ¡Si siempre colabore!,  ¡porque ahora me maltratan y desprecian!, ¡porque me apartan como si fuese un apestado y en favor de otros!, ¡acaso no lo di todo por ellos!