- ¡Pero mi General!... yo le aseguro que con este misil de ultima generación…
- ¡Ya, si!... pero ocurre que mis paisanos son unos pellejos muy correosos y tienen la mala costumbre de no querer morirse…
- ¡Mire mi General! este misil ha sido dotado con toda la última tecnología de destrucción y con la carga que porta no hay agitadores, descontentos o vecino problemático que se le resista, en definitiva, un arma exclusiva pensada para sus necesidades.
- ¡Ya! vosotros los comerciales siempre decís lo mismo y luego resulta que la tiene cualquier dictadorcillo tercermundista, y lo que es peor, le habéis vendido a otros el neutralizador… ¡que no decís toda la verdad!
- ¡Pero mi General!...
- ¡Bueno, bueno!... y el petardo ese, el gordo, dices que es indetectable.
- Totalmente
- ¿Y de autonomía?, ¿y de precisión?
- ¡Va sobrado, mi General
- ¿Y que me dices de los permisos de la comunidad internacional?
- ¡Cuenta con todos en regla,... mi General!
- ¡Vale, vale!... pueees… ponme una docena de esos, ¡de los gordos!,… ¡los lleváis a casa!, ¿verdad?
- ¡Siiiii!, por supuesto… además por buen cliente, incluyo, totalmente gratis, un lote completo de muertos de la OTAN… ¡detalle de la casa!
- ¡Gracias, generoso!... ¡seguís admitiendo tarjetas de crédito!,… ¿verdad?
- ¡Por supuesto mi General!
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